Limpia, respetuosa con el medio ambiente, barata, rápida y con más posibilidades a la hora de aparcar
Estas son sólo algunas de las ventajas para apostar por la bicicleta como medio de transporte habitual en la ciudad y su entorno más inmediato, ventajas que desde el pasado 11 de mayo se han visto acrecentadas por las nuevas restricciones de velocidad que sobre todo afectan a los grandes núcleos de población.
Cambios en la normativa
Desde ahora, en las vías urbanas que dispongan de plataforma única de calzada y acera no se podrán superar los 20 km/h, mientras que en las vías de un único carril por sentido de circulación el límite estará en 30 km/h, reservándose los históricos 50 km/h exclusivamente para las vías urbanas de dos o más carriles. Unas limitaciones que han hecho que muchos salmantinos pongan su mirada en esos vehículos de dos ruedas que hace apenas unas décadas eran de uso lúdico y reservado a los más pequeños.
Conseguir que se incremente el uso de la bicicleta en las zonas urbanas está directamente relacionado con la cantidad de kilómetros de carril bici que se despliegan por la capital y, sobre todo, aquellos que la conectan con los municipios del alfoz y que en el caso de Salamanca suman algo más de 70, a lo que hay que añadir los kilómetros que discurren por el interior de las localidades anexas.
Municipios que quedan por unirse
Tres son los municipios del alfoz salmantino que todavía no se han unido a este entramado de circulación ecológica: Doñinos, Castellanos de Moriscos y Monterrubio, aunque otro de los retos —siempre y cuando se consiga la desafección de la vía— es hacer otro tramo desde Salamanca hasta el municipio armuñés, consiguiendo así conectar Würzburg con Calzada de Valdunciel. En el caso de Doñinos, la conexión es más difícil por la complejidad de los accesos a la localidad, a pesar de que los vecinos reclaman desde hace varios años un carril bici que les una con la capital.
Esta red viaria que en la última década ha ido conectado Salamanca y las localidades más próximas entre sí, facilita también el desplazamiento por el cinturón salmantino con uno de los medios de transporte con más éxito de los últimos años: el patinete eléctrico, cuyo incremento de usuarios ha provocado que la DGT se apresure a establecer unas normas que regulen su circulación, limitándose al tránsito por carretera y en ciudad, aunque también podrán hacer uso del carril bici que cada vez se extiende más y más por la capital y el alfoz salmantino.