La ‘Cápsula de la Esperanza Climática’ de la USAL descubrirá el mensaje de sostenibilidad ambiental de nuestros días en el año 2050

María M. Serna

Con el objetivo de enviar un mensaje ecológico y simbólico a los habitantes de 2050, la Universidad de Salamanca ha ubicado una ‘Cápsula de la Esperanza Climática’ en el Claustro de las Escuelas Mayores en la que ha incluido un bote con agua del río Tormes; una burbuja del aire fósil de Salamanca del pasado día 10 de mayo en un recipiente hermético como ‘testigo’ de la atmósfera en ese momento; una selección de flores disecadas de la primavera de 2021 que reflejan el estado del planeta en esta época; un objeto en el que se muestra nuestro presente gris o semiverde que engloba la situación de la red eléctrica de España en 2021, qué energías la conforman y en qué porcentaje; y una pieza de madera tallada con la palabra ‘aterreñar’ y diversos textos poéticos ilustrados.

El acto, presidido por el rector de la USAL, Ricardo Rivero, ha contado con la asistencia y colaboración de Pedro Jordano Barbudo, presidente del área de Ciencias y Tecnologías Medioambientales de la Agencia Estatal de Investigación; Susana Pérez Santos, vicerrectora de Investigación y Transferencia; y Celia Aramburu, vicerrectora de Estudiantes y Sostenibilidad, que son los que han aportado los objetos adentrados en la ‘Cápsula de la Esperanza Climática’ que se mantendrán hasta el año 2051, Además, contiene en su interior un mensaje de esperanza para los habitantes del futuro, diferentes propuestas de reconocidos grupos de investigación de la USAL «para lograr la tan necesaria transformación en una sociedad más sostenible ambientalmente y un dispositivo electrónico con vídeos de la comunidad universitaria -enviados por redes sociales- en apoyo a la iniciativa».

Una propuesta que se ha llevado a cabo dadas las previsiones del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU de que en 2050 las condiciones de vida para los humanos serán extremadamente difíciles en la Tierra debido al cambio climático y sus consecuencias. No obstante, la Universidad de Salamanca conserva «la esperanza de que la humanidad encuentre la forma de adaptarse o hacer frente a este nuevo mundo y llama a desarrollar acciones individuales y colectivas para la sostenibilidad ambiental del planeta».

La iniciativa se desarrolla a través de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la USAL –dependiente del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia-  en el marco del programa de actividades diseñado para la 6ª edición de la ‘Primavera Científica’ de la Universidad de Salamanca en 2021.

En el acto participaron, además, José Abel Flores, del Departamento de Geología y miembro del Grupo de Investigación de Geociencias Oceánicas; Camilo Ruiz Méndez, del Departamento de Didáctica de las Matemáticas y de las Ciencias Experimentales y miembro del Grupo de Investigación Educación Matemáticas, Ciencias y Cambio Climático; María del Mar Marcos, técnica de Medio Ambiente y coordinadora del área de Educación, Participación y Comunicación Ambiental de la Oficina Verde; e Ibán Revilla, técnico de Cultura Científica de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación.

Festival de la ‘Primavera Científica’

La Universidad de Salamanca celebra desde el 9 al 21 de mayo la 6ª edición de ‘Primavera Científica’, un festival promovido por la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación que cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación, de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología y de Iberdrola.

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