Ángel Peralvo, alcalde de Villamayor

Fotos: María M. Serna.

“La renovación integral del polígono industrial y la aprobación definitiva de las normas urbanísticas son las claves para dar el impulso definitivo al municipio”

La reforma de la zona industrial, la atención a la pedanía de Aldeaseca y completar los servicios y dotaciones municipales para seguir modernizando el municipio son las prioridades en las que está centrado el equipo de Gobierno de Villares de la Reina.

En el ecuador de la legislatura, ¿qué balance hace de estos dos años de gestión interrumpida por la pandemia?

El parón lo que ha hecho ha sido retrasar todos los temas administrativos, porque se paralizaron las resoluciones y ha dilatado más si cabe los expedientes. En el sentido de la programación y la línea de trabajo que teníamos previsto, no nos ha supuesto un bloqueo muy determinante, aunque es verdad que el lastre más importante se lo ha llevado la actividad económica. Por lo demás, es un parón a efectos de relaciones sociales, una parada sin fiestas y con la gente bastante hastiada después de un año y que se siente cansada.

En estos meses ya van a salir gran parte de los proyectos que había previstos, con lo cual yo creo que estamos en el tiempo a mitad de legislatura de la línea que buscábamos. De hecho, ya han comenzado obras que estaban preparadas desde el inicio de legislatura y ahora en la mitad se van a ejecutar las infraestructuras. Tras dejar la parte de servicios (limpieza, orden, parques y jardines) adaptada a las necesidades, ahora ya toca ejecutar después de trámites y permisos y la etapa de inversiones e ir buscando al futuro.

¿El futuro pasa por la mejora de las conexiones como objetivo prioritario y dejar ejecutado el carril bici y peatonal con Salamanca por la SA-300?

Ese es mi deseo. El carril peatonal en la SA-300 con Salamanca ya está pendiente de redacción del proyecto por parte de la Junta y estamos a la espera de que nos envíen el convenio para firmarlo. El inicio de la ejecución va a ser una realidad, porque la Junta ya tenía en el presupuesto de este año una partida de 300.000 euros para ello. Creo que las obras deberían empezar antes de finalizar el año. También estamos trabajando en el resto de conexiones, como la ampliación del Camino de Gudino, para lo que se ha encargado ya a un nuevo equipo redactor y estaremos a finales de año en disposición de poder ejecutar la obra. La resolución de la captación de suelo para la ampliación del equipamiento deportivo también es inminente, ya tenemos preparadas parte de las infraestructuras deportivas de El Salinar antes de final de año.

Además, ya están redactándose proyectos para ejecutar nuevas infraestructuras.

No hemos parado, a pesar de la pandemia. Ya están presentados los proyectos básicos de la Escuela de Música, del derribo del edificio de la anterior Casa Consistorial de la plaza de la Constitución y de la ampliación del consultorio. También estamos a la espera de los proyectos del Centro Joven y de la firma del convenio para el aparcamiento. Así que tenemos bastante actividad en poco tiempo.

¿Supondrá esta intensa actividad, la etapa de cambio y modernización definitiva de Villamayor?

La modernización es más lenta, pero es cierto que en los dos años que llevamos este equipo sí que hay un cambio bastante drástico en la trayectoria del municipio. Hay un objetivo final y es que Villamayor se sienta que es uno de los municipios con más demanda para vivir. En este sentido, se está acertando y lo vamos viendo.

Esta dotación de servicios ¿se está materializando y obteniendo resultados? ¿Hay mayor volumen de población que fija su lugar de residencia en Villamayor?

Sí se está notando y el índice que tenemos de solicitudes de licencias de obra es brutal. En el último mes han entrado catorce proyectos de construcción de viviendas y mucha gente se interesa por suelo para la construcción. Por ello, quiero pensar que sí es un momento en el que gracias a estas actuaciones que vamos a llevar a cabo y ya estamos iniciando, en unos años vemos incrementada la población de manera importante. No va a suponer una merma para nosotros en cuanto a gastos, porque con los servicios que tenemos que dar ya estarían cubiertos, al tener ya una plantilla cubierta y atendidos los servicios básicos de las distintas zonas -en lo que se está haciendo un esfuerzo y se está llegando-, sino que lo que sí va a hacer es elevar el presupuesto de ingresos e ir afianzando cada vez más el tema de personal.

Para conseguir el objetivo de atraer población para vivir y disfrutar de la calidad de vida del municipio, ¿sería necesario convertir la travesía en vía urbana y que no sea un límite que divide en dos al municipio?

Exactamente. Me gustaría que la carretera, lo que es la travesía en el paso de Villamayor dejara de ser una barrera física tan importante, porque con el tráfico que hay es verdad que supone un riesgo elevado para el peatón y parece que actúa como una frontera entre la margen izquierda y derecha. En este sentido, ya estamos trabajando y se ha pedido un estudio de viabilidad de Infraestructuras y lo que sí me gustaría es empezar a pensar que la ronda, la vía externa de circulación que permita que la gente que haga el trayecto Salamanca-Ledesma no tenga la obligación de pasar por aquí y tener que atravesar el centro urbano, supondría una descongestión total de la travesía. Eso lo que haría sería unir aún más si cabe el tejido social y comercial de las dos partes, además de que serviría de acicate para la expansión de esos sectores residenciales, sería el detonante final para tener un municipio totalmente cohesionado. Creo que en el momento que la mayor parte del tráfico se desvíe y sea externa, la Junta no tendrá ningún problema en hacer la transferencia de ese tramo de vía a la Administración local para que pase a ser municipal.

¿Lo ve viable a corto-medio plazo? Porque es un proyecto pendiente y una intención municipal desde hace varias legislaturas….

Yo creo que ahora sí. Hay un aspecto que en 2022 los titulares de los suelos se tienen que plantear el hecho de que si no los han desarrollado pasan a ser rústicos. Es un suelo que está previsto en el PGOU adscrito a los sectores urbanizables. Entonces, por interés propio en cuanto al valor del suelo, les interesará. Si no fuera así, esa vía que aparecería como sistema general, nos tocaría a la Administración entrar a costearla. De una manera o de otra, debe ser un paso natural que hay que dar. Iría desde la entrada al municipio con salida por encima del Prado Boyal, la ronda pasaría por la zona oeste, más allá del cementerio bordeando el casco, con lo cual dejaría bastante suelo libre para el desarrollo. En total, 1,5 kilómetros aproximadamente.

La recuperación de la ribera del río ha sido fundamental en este aspecto para generar un entorno natural de ocio y paseo para la población.

Desde luego, solo hay que mirar cuál es el resultado de la ribera y el valor que le está dando a lo que supone Vega de Salamanca. Un espacio que está a 200 o 500 metros, cómo está y cuál es el aspecto que tiene todo en entorno de la ribera. El poner en valor los 7 kilómetros del entorno del río, hay pocos municipios en Salamanca que tengan esta característica y seguimos actuando y completando las actuaciones en zonas verdes y deportivas. Es un espacio extenso y nos queda por preparar el circuito de bicis, pero no se está parando, y va de la mano la inversión que se hace con que sea un foco importante para poder residir y lo demuestra la demanda de la gente con interés por residir aquí. Es otro de los objetivos que se perseguía, que la zona del campo de golf pasara de tener una ocupación de más allá del 50% al 75% y que fuera el escopetazo para que el Ayuntamiento tuviera una partida de ingresos adaptada a las necesidades.

Este fin de semana serían los días en los que el municipio tendría que estar viviendo sus fiestas grandes y la celebración anual de la Feria de la Piedra.

Es uno de los aspectos que ha quedado sin ejecutar en dos años, pero este parón nos servirá para ir retomando la organización de la Feria de la Piedra en la línea de trabajo previsto e iniciada con el paso que dimos ya con parte de la Universidad Politécnica de Madrid y con la Universidad de Salamanca. En el momento que la situación sanitaria nos lo permita, lo vamos a retomar manteniendo este compromiso que teníamos. Se cierra el paréntesis de estos dos años y lo volveremos a abrir. Hay una cuestión que siempre he dicho y la voy a mantener hasta el final, que por nuestra parte, desde el equipo de Gobierno no vamos a cometer en ningún momento el error de crear ninguna expectativa de acto o de celebración que pueda suponer aglomeraciones y un riesgo para la ciudadanía. Además, la gente aunque está cansada, lo asume como algo natural y es consecuente, sabe que no puede haber fiestas. Se decidió no hacer nada, porque sobre las espaldas de ningún concejal va a recaer esa responsabilidad. Es algo que tenemos claro. Vamos a esperar los meses que sean oportunos hasta tener un grado de vacunación que nos permita reunirnos y poder dar carpetazo al virus. Más allá de esto, sería una insensatez y no vamos a hacer un incentivo a la propagación. En este sentido, para las fiestas de verano en agosto, yo creo que sí podremos plantear algunas actividades para poder hacerlas con más garantías. Pero debemos de ser consecuentes y apostar por estar tranquilos, sin agobios y antes que fiestas, se debe actuar en las empresas que están de verdad pasándolo mal y que se les dé cobertura. Es cuestión de meses, lo más complicado creo que ha pasado hasta que la investigación ha dado con una vacuna que nos ponga en la línea de recuperar la actividad natural, aunque hayamos perdido un año y medio.

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