La baja temeraria presentada por la empresa a la que la Junta de Castilla y León adjudicó las obras de la ampliación del colegio Domingo de Guzmán de Doñinos ha confirmado los presagios que tenía el equipo de Gobierno ante este proyecto, que lleva paralizado más de un mes.
En este sentido, el alcalde, Manuel Hernández, asegura que la empresa dejó de trabajar «hace ya más de un mes, cuando ya tenía que haber terminado la obra». Hernández insiste en que presentó una baja «bastante temeraria» y solamente está la estructura y parte del cerramiento, a partir de ahora «la Junta tendrá que valorar el porcentaje de obra que está ejecutada e iniciar una nueva adjudicación para completar el proyecto», que contaba con un presupuesto de 167.000 euros y un plazo de seis meses para ejecutar los trabajos.
No obstante, desde el Ayuntamiento confían en que se retomen las obras cuanto antes para que quede terminado en plazo y listo para abrir sus puertas el próximo curso 2021-2022, dada la «necesidad» de las dos nuevas aulas para paliar los problemas de espacio, retirar el aula prefabricada y acoger la creciente demanda de escolares que experimenta el centro cada curso.
Por ello, los responsables municipales continúan con las mejoras del entorno del centro educativo y en estos días están terminando de hormigonar la zona, además de haber aprovechado los días no lectivos de Semana Santa «para dejar arreglados todos los desperfectos que nos había solicitado la directora del cole», concluye el primer edil.