Los hosteleros de los tres municipios afectados por las nuevas restricciones impuestas por la Junta que afectan al cierre del interior de sus establecimientos ya han comenzado a notar los efectos negativos de estas medidas que se prolongarán hasta el día 19.
A pesar de tener más espacio disponible en las terrazas, durante la jornada de hoy ya se han dejado sentir las primeras consecuencias y han visto cómo los vecinos se muestran más cautos y ello se traduce en una menor afluencia de clientes y mesas vacías. Además, el efecto es aún más acuciante en los bares y restaurantes que ofrecen comidas y menús, que aseguran que este servicio se ha desplomado al no poder utilizar el comedor.
En este sentido, consideran que siguen siendo los más perjudicados y los que están pagando las consecuencias de la mala gestión de la pandemia y de la falta de criterios unificados para hacer frente a la lucha contra el coronavirus.