El candidato a la presidencia de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Salamanca, Ángel Porras, presentó ayer su candidatura que se refrendará en el XIII congreso provincial que se celebrará el próximo sábado.
Ángel Porras encabeza Nuevas Generaciones con un proyecto «fuerte, ambicioso y valiente, pero humilde», en el que haya cabida a la diversidad de opiniones. «Para eso estamos aquí, para debatir y dialogar, pero sin fisuras». Un proyecto «unido, con el objetivo de representar a todos los jóvenes de la provincia que tengan ilusión por mejorar la sociedad en la que vivimos». El candidato ha dejado claro que va a ser «reivindicativo» ante las administraciones en la lucha por un futuro mejor, «porque los jóvenes no somos pasivos ante los problemas que nos acucian hoy en día, tenemos inquietudes y muchas ganas de construir nuestro futuro».
Reconoce que tras este año «tan difícil para todos» ha cambiado sus prioridades para Nuevas Generaciones, pero la política «no es algo estático, ha de ser dinámica y que se adapte a los ciudadanos», subraya, y «seguiré defendiendo la batalla de las ideas acompañado de mujeres y hombres estudiantes y trabajadores de la ciudad y del mundo rural». Por eso, defenderá en su proyecto la participación, la democracia y la libertad como pilares fundamentales de Nuevas Generaciones para los próximos años tras su reelección en el congreso, retrasado por la pandemia, y que se celebrará de forma telemática y presencial el próximo sábado 19.
Entre las ideas que defenderá con su equipo en la nueva etapa destaca, «dentro de nuestras posibilidades», la reivindicación para que los padres puedan decidir libremente el centro en el que quieren que estudien sus hijos y que no se lo impongan desde el Gobierno. Defenderá una educación «de calidad, tanto pública como concertada conectada con el mundo laboral», insiste, «porque hoy los jóvenes de nuestra comunidad están en desventaja a la hora de acceder a las universidades con respecto a los de otras». Asimismo, centrará su trabajo en la defensa de la unidad de España «ante estos tiempos tan convulsos que vivimos» y será «conciliador» desarrollando una política de «consenso y no de constante enfrentamiento». También tendrán en cuenta a los mayores y exigirá que se generen oportunidades de empleo y la implantación de empresas, además de trabajar por la igualdad «real y efectiva» y será firme contra todo tipo de violencia. Además, reivindicará la figura de la ciudad de Salamanca: «Nos comprometemos a convertirla en un centro de turismo de calidad, un sector básico en nuestra economía», junto con las universidades y la tauromaquia.